Finalizado el año pasado, el nuevo complejo de vivienda proyectado por la oficina francesa BFV Architectes, completa la esquina de una manzana de Aubervilliers, al norte de París. El proyecto forma parte de la renovación del vecindario, en la esquina de la calle Karman y cerca de una plaza pública recién creada. De allí su nombre: Cornerstone, o “piedra angular”, término que refiere a un elemento constructivo principal en esquina que articula el resto de sus componentes.
El proyecto articula dos tipos de edificios. El primero es de doble crujía, completamente blanco y de carácter homogéneo. El segundo es un edificio en forma de tira, compuesto por volúmenes más pequeños alternados por color, que ofrecen vistas hacia el interior de la parcela.
El volumen de doble crujía cuenta con una cubierta a cuatro aguas con mansardas, y el edificio en forma de tira destaca por sus cubiertas individuales a dos aguas, alternadas y dispuestas a distintas alturas.
Entre los dos volúmenes hay una suerte de patio corredor que conforma el acceso a los núcleos verticales y las unidades de planta baja, distanciadas de la circulación mediante canteros que proporcionan privacidad.
Los edificios, incluyendo los balcones, están cubiertos por una delicada red metálica que favorece la privacidad de los residentes y permite el ingreso de la luz natural.
El diseño de Cornerstone emplea formas que remiten a las construcciones aledañas, junto con colores y materiales contrastantes. De esta manera, adopta un carácter contemporáneo logra integrarse con el entorno urbano.