El proyecto consta de una vivienda enclavada en el entorno rural de la Isla Bruny, Tasmania, y propone una reinterpretación de las casas de campo características del sitio. Las ovejas Coopworth que habitan los pastizales, las amplias vistas del mar, las cadenas montañosas situadas a lo lejos y las chozas de chapa gastada, dispersas por toda la isla, entrelazan un paisaje cambiante donde se integra el proyecto.
Las fachadas están definidas por un ritmo de ventanas sin marco, dispuestas a filo con el basamento, que amparan a la casa de los vientos fuertes y las lluvias. Así, al encontrarse al resguardo de los espacios interiores, se logra maximizar la sensación de inmersión en la belleza y brutalidad del entorno natural.
La estructura, realizada utilizando un armazón metálico ligero con vigas y columnas, facilitó el transporte hacia un área de difícil acceso. Asimismo, se contrató mano de obra local y se incluyeron materiales naturales del sitio, como la madera contrachapada y reciclada. El mobiliario y la iluminación LED también fueron fabricados localmente.
Aunque la casa está diseñada para alojar a dos personas, permite recibir a otros huéspedes mediante la incorporación de literas y espacios de uso indeterminado. Además, los huecos de las ventanas están revestidos con colchonetas que hacen las veces de camas y ofrecen una disposición descontracturada, semejante a la de un campamento.
Con relación al diseño, FMD Architects estableció tres premisas: que la casa tuviera buena accesibilidad, durabilidad y que adoptara estrategias sustentables. En este sentido, los espacios compactos pueden cerrarse cuando no se utilizan, lo que reduce considerablemente la demanda de calefacción y refrigeración. Por otra parte, los aleros absorben la radiación UV y los suelos de hormigón, los techos forrados en lana y los ventiladores de techo permiten moderar las temperaturas.
Los interiores cuentan con paneles de madera contrachapada, pisos de hormigón visto y un techo revestido con lana Coopworth y sellado con láminas onduladas de policarbonato transparente, lo que incrementa el rendimiento térmico.
Por otro lado, el equipamiento solar y los depósitos de agua, dispuestos en los cobertizos cercanos de la granja, aseguran un suministro de agua y energía autosuficiente. En la sala de estar, un hogar de leña de combustión lenta es la principal fuente de calefacción.
El altillo, ubicado en el primer nivel, configura simultáneamente un espacio de estudio y un dormitorio de invitados, ya que cuenta con una cama adicional revestida en madera contrachapada, que se integra discretamente a la pared.