
El centro deportivo y cultural Oscar Niemeyer, ubicado en Dieppe, Francia, forma parte de la renovación del barrio de Val Druel. El proyecto, que lleva el nombre del creador del plan maestro, aprovecha la pendiente natural del terreno creando un balcón que se abre hacia la pista de petanca, e integra las cualidades del paisaje exterior en el interior del edificio.

El techo del espacio principal se eleva siete metros, y ofrece vistas en tres direcciones. Las actividades internas son visibles desde el estacionamiento y los caminos peatonales; permitiendo que los transeúntes también observen a través del edificio.


La transición entre interior y exterior se difumina a través de las explanadas superior e inferior, ofreciendo un paseo alternativo que las conecta mediante escaleras y espacios de contemplación.

El diseño se centra en la precisión de los detalles y la calidad de los materiales. Conjugando hormigón impreso, madera de alerce y ladrillos huecos pintados de blanco, el proyecto logra un refinamiento que se evidencia en la línea oblicua tallada en el hormigón, que guía a los visitantes hacia el hall de entrada, o en los círculos de luz que iluminan el acroterio al anochecer, evocando los pliegues de las cortinas.
