Pilar Calderón, Marc Folch y Pol Sarsanedas proyectaron una vivienda pasiva compacta y un taller en un lote situado en la Municipalidad de Argentona. A los requerimientos de velocidad de ejecución y eficiencia energética, las futuros habitantes añadieron otro: el deseo de una casa confortable, de aspecto exterior frío y racional, y de fácil mantenimiento. De este modo, el proyecto explora el entorno interior doméstico y sus cualidades esenciales en relación con lo externo.
Los arquitectos interpretaron el deseo de los dueños de contar con una tipología compositiva determinada y un gusto por el orden como un anhelo de armonía o cierta aproximación poética a la idea de vivienda como segunda piel.
Además de resolver los aspectos técnicos, derivados de la necesidad de una construcción eficiente y económica, el proyecto se centró en la búsqueda de las calidades espaciales capaces de proporcionar un entorno doméstico cálido, confortable y una atmósfera exterior equilibrada.
Para ello, se trabajó con volúmenes paralelepípedos y materiales industriales sencillos. Se dispusieron dos espacios separados por un patio exterior igualmente ortogonal, aprovechando al máximo la superficie del terreno. Uno de ellos contiene la vivienda y el otro el pequeño taller.
Las fachadas internas de los volúmenes, construidas en base a una estructura de entramado ligero, aparecen como caras sensibles a la luz del día y la artificial, reflejando sutilmente la tonalidad del cielo, las sombras del entorno y la textura superficial de su acabado de policarbonato translúcido.
La proporción del vacío entre ambos volúmenes, además de su materialidad y gama de colores, busca centrar la atención en el patio exterior intermedio, que tensiona la cercanía entre los volúmenes y ofrece una sensación de privacidad, recogimiento e intimidad.
El interior está formado por espacios cubiculares de paneles estructurales de OSB que articulan los programas, dividiendo la zona de día en planta baja y la zona de noche en primer piso. La materialidad, las proporciones de los distintos espacios y la ubicación de las aberturas, favorecen la percepción de la vivienda como un lugar íntimo y confortable.
