En la Casa M, una colaboración entre el arquitecto Philippe Vander Maren y el artista Richard Venlet, se emplean decisiones precisas con unos pocos elementos arquitectónicos, aplicadas a una organización espacial pragmática. Ello da como resultado una complejidad compositiva que, sin embargo, no cae en el exceso.
El proyecto está situado en un terreno inclinado con abundante vegetación. Desde el camino que conduce a la casa solo se distingue su cubierta. Pero, si se observa más de cerca, la caja se revela más bien como una vitrina dispuesta sobre un pedestal de ladrillo.
Las ventanas, que van del piso al techo, no tienen marcos horizontales, mientras que en las esquinas las placas de vidrio se encuentran entre sí sin un perfil vertical, permitiendo la entrada de luz del exterior.
La Casa M evoca varias características de las casas de vidrio modernistas ubicadas en entornos naturales. La columna en forma de cruz del plano remite a la columna icónica de Mies van der Rohe y el piso inferior de ladrillo recuerda a la Casa de Ladrillo de Philip Johnson.
Vander Maren y Venlet recogen las referencias modernistas y liberan la arquitectura de la casa del peso de los elementos icónicos. Utilizan cada componente diseñado para el proyecto para crear una escenografía para la vida doméstica que se relaciona con la naturaleza circundante y consigo misma, sin caer por ello en una sobrecarga de materiales o gestos.
Si pudiéramos ver por un momento la vida doméstica como una obra de teatro y la casa como su escenografía, la Casa M sería un ejemplo de cómo escenificar esa obra. En una buena escenografía, cada elemento cumple una función, ya sea práctica o narrativa, la luz se dirige en los momentos adecuados a los lugares relevantes, y todo lo visual se relaciona con el contexto de la historia.
El desarrollo de la narración se apoya en elementos espaciales, y los actores utilizan el escenario de manera evidente. Por su parte, la escenografía está al servicio de la obra pero también tiene sus propias características. En este sentido, la casa es un escenario sereno y minuciosamente compuesto para la vida doméstica, está rodeada de naturaleza y dispuesta para que sus actores la habiten.