El proyecto se desarrolla en un terreno elevado de una urbanización privada, en la Provincia de Buenos Aires. El lote de forma rectangular, con lados menores al frente y contrafrente y lados mayores sobre los ejes medianeros, se encuentra elevado tres metros respecto al nivel de la calle de acceso. Por ello, sobre el frente presenta un talud que salva la diferencia de altura.
La casa está organizada a partir de tres volúmenes en forma de L, que se superponen y orientan variablemente para definir un patio central, además de una serie de terrazas descubiertas y áreas semicubiertas destinadas a programas exteriores.
La organización material de la vivienda se desarrolla a partir de tres sistemas complementarios: el sistema portante, el sistema de cerramientos y la envolvente de terminación y control de las fachadas.
La estructura portante de hormigón armado alterna un sistema de cajas, conformadas por tabiques y losas, en los niveles soterrado y elevado respecto al terreno, y un sistema de esqueleto, compuesto de columnas y vigas que soportan los entrepisos en el nivel intermedio.
Esta organización diferenciada de la estructura permite, por una parte, delimitar espacios compartimentados con relaciones controladas con respecto al exterior para los programas privados de la vivienda ubicados por debajo y por encima del terreno. Por otra parte, permite crear espacios amplios y fluidos que se prolongan en semicubiertos sobre el patio y el jardín para las áreas sociales localizadas a nivel del terreno.
El conjunto se completa mediante amplios ventanales corredizos, que habilitan la continuidad total con las cubiertas de expansión. Asimismo, el sistema de quiebravistas y parasoles de paneles de acero corten perforado controla selectivamente las visuales hacia el interior, la radiación directa sobre los cristales y la intensidad y calidad de la iluminación interior.
