El 6 de diciembre de 2018 se aprobaron los nuevos Códigos Urbanístico y de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires, renovando un conjunto de antiguas normativas con pocas modificaciones en los últimos años. Las nuevas reglamentaciones apuntan a un modelo de ciudad morfológicamente genérica, lo que parece responder a una agenda inmobiliaria y especulativa que no resuelve la creciente demanda de viviendas calificadas.
Dentro de PLOT 49 publicamos “¡Bye Bye R2b1!”, una nota que reúne tres edificios de vivienda colectiva y despide simbólicamente, la vieja codificación tan característica de Buenos Aires. Aráoz 967 de BAAG es un edificio pequeño que profundiza la densificación de la ciudad, dentro de un barrio de casas bajas con una clara impronta urbana.
El edificio de viviendas Aráoz 967 está ubicado en Villa Crespo, una zona de baja densidad y con una fuerte impronta barrial de la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto enfrentó el desafío de profundizar la densificación de la ciudad en el contexto de un barrio de casas bajas con una clara identidad urbana.
Desde el estudio de los materiales, el recorrido del sol y las proporciones de los aventanamientos, se proyectó un edificio que se consolida sobre la línea municipal, sin balcones ni retiros. El volumen completa y respeta la morfología de la manzana, con sus casas antiguas, y genera fuelles entre el afuera y el adentro.
La existencia de un patio entre los dos bloques produce ventilaciones cruzadas y continuidad en las visuales. El sector privado de los departamentos se vincula con el exterior, mientras que las cocinas y los accesos se orientan hacia el patio y ofrecen un espacio donde es posible observar e interactuar.
La estructura de hormigón armado queda visible en su totalidad y el cerramiento del edificio se compone de módulos prefabricados de chapa plegada que actúan como aberturas (vacíos) y soporte del ladrillo (llenos).
La alteración por niveles entre llenos y vacíos configura el ritmo y la composición de las fachadas, dándole protagonismo al mampuesto, un material presente en el imaginario colectivo barrial. Los servicios de la vivienda quedan conformados por un prisma de madera que articula el ingreso a cada unidad.